Gana el primer equipo que anote 21 puntos. Esta práctica, que Red Auerbach y el resto de puristas consideraba profundamente antiamericana, había empezado con Spencer Haywood cuando este promediaba (aburrido) más de 32 puntos y 22 rebotes en la Universidad de Detroit. Acabó siendo «fo, five, fo», porque los Bucks les rascaron un triunfo en la final del Este. A pesar de que los años del grit and grind, una era dorada para un equipo menor (siete billetes seguidos a playoffs, una final del Oeste disputada) quedaban cada vez más atrás. En su año final (1986-87), todos los pabellones agotaron entradas y le homenajearon en su última visita, algo que después vimos con otros mitos, el último Kobe Bryant. En sus últimos Sixers (1986-87), dos eras cosidas con hilo de oro, ya jugaba Charles Barkley. En 1976 ganó el primer concurso de mates de la ABA con una carrera desde la otra punta de la pista para saltar desde la línea de personal, el mate que luego perfeccionó hasta lo sobrehumano Michael Jordan en 1988. En el primer partido de las Finales de 1977, las que perdieron sus Sixers tras desfondarse contra los Blazers (de 2-0 a 2-4) dejó uno de los mejores mates en partido de siempre ante el gigante rojo, Bill Walton.
En 1983 Chick Hearn, el mítico locutor de los Lakers, bautizó como Rock The Baby, acunando al bebé, su histórico mate ante Michael Cooper sacando el balón desde la cintura. 6 pick in the draft, camiseta lakers negra league source tells ESPN. Los Blazers siempre llevarán en su memoria colectiva una elección que hubiera cambiado su historia y la del baloncesto. 04.31: Los Brooklyn Nets se deciden por Mfiondu Kabengele con el número 27, aunque será para los Clippers a quienes habían traspasado su elección. El siguiente gran jugador de ese draft fue Alvin Robertson (número 7), leyenda de los Spurs pre Duncan y cuatro veces All Star. Era la época en la cual Julius Erving, tres veces MVP en la ABA, estaba en la cúspide de su habilidad (y en la de su corte afro), vistiendo los uniformes con el clásico tema de la bandera norteamericana. Fue 11 veces all star, 16 contando la primera Liga. Todas ellas siguen compitiendo en la actualidad en la Liga norteamericana (algunas con nombres diferentes y en ciudades diferentes) a excepción de los Baltimore Bullets, que se disolvieron en 1954 tras ganar el segundo anillo de la historia.
Curiosamente, lo primero que llama la atención de él, sus 2,29 metros de altura, no son el récord de la liga americana. Draymond Green, lo sabemos, es un bocazas y fue el que dirigió los esfuerzos personales para convencerle, pero Iguodala y Curry ya le conocían, ya habían desayunado con él, ya habían compartido noches prohibidas en Turquía. Y uno de los jugadores más grandes de la historia del baloncesto, quizá uno que no valoramos lo suficiente porque nos perdimos mucho de él, de la ABA a su primera NBA. Aunque, como se suele decir, si un extraterrestre cayera ahora mismo en nuestro planeta y tuviera que decidir sobre cuál es el guarismo que mejor representa la historia de la NBA, con seguridad, el 23 sería el elegido. Aquel partido quedó grabado en la historia de este deporte como la eclosión absoluta de la generación dorada de los argentinos, que rematarían la hazaña con el oro en la competición, pero es posible que nos hayamos quedado cortos a la hora de evaluar lo que significó para la historia de la NBA aquella derrota. Naismith vivió lo suficiente para atestiguar cómo el deporte que había inventado llegaba a las olimpiadas como un deporte oficial.
El negocio de las equipaciones es una de las principales fuentes de dinero del deporte. 01.12: Mientras los equipos empiezan a moverse, todo es disfrute para el que saldrá de aquí como número 1 del Draft. Las temporadas son largas, las dinámicas y objetivos de los equipos cambian mucho y Willy tendrá, en algún momento, la ocasión que necesita en último año de contrato. Patrick Ewing (New York Knicks): Nacido en Jamaica, Patrick Aloysius Ewing jugó 17 temporadas en la NBA en tres equipos distintos: New York Knicks, Seattle Supersonics y Orlando Magic. El pívot de origen nigeriano había hecho temblar los cimientos de la NCAA en sus duelos con Patrick Ewing (número 1 en 1985) y llevó a la franquicia texana a dos anillos en los dos años de retirada temporal de Michael Jordan (1994-95). Pero para los Blazers quedó el estigma, el epitome de la ocasión pérdida, las burlas a posteriori y una pesadilla recurrente que se fotocopió de forma casi tragicómica en 2007, cuando la franquicia de Oregon gastó el número 1 en Greg Oden y dejó el 2 para Kevin Durant. Aunque el proceso hasta ser elegido número 1 de su promoción no fue un camino de rosas.